¿Cómo medimos la pérdida de peso? Con la báscula obviamente. Al hacer dieta la báscula para pesarnos se convierte en el amigo inseparable que nos anima cuando bajamos de peso (o que nos desanima si subimos). Pero además de que no es el único método de medir los progresos de una dieta hay que tener en cuenta unas recomendaciones para que la medida de peso sea lo más acertada posible.

Para utilizar bien la báscula hay que pesarse siempre en el mismo momento del día y tener en cuenta que dependiendo de la hora, nuestro peso puede variar; por ejemplo por la noche se pesa más que por la mañana debido a la acumulación de líquidos a lo largo del día.

No conviene estar pesándose continuamente, no beneficia en nada convertirlo en una obsesión y de un día para otro puede haber ligeras variaciones de peso que pueden estar no relacionadas con la dieta como por ejemplo retención de líquidos, la menstruación (en el caso de las mujeres), etc.

¿Nuestra recomendación? Pésate una vez a la semana, por la mañana después de haber ido al baño pero antes de desayunar.

No tengas miedo a la báscula

Pero aunque la báscula es un buen indicativo, no siempre es suficiente. Mucha gente encuentra que, sobre todo se hacen dieta y ejercicio, la ropa les queda más holgada y se ven más delgados pero la báscula no baja e incluso sube de peso.

Esto tiene una explicación, y es que el músculo pesa más que la grasa. Si estás haciendo deporte y tu peso no baja pero tu volumen sí, es muy posible que este sea tu caso; por lo que no siempre podrás fiarte de la báscula.

Hay varias opciones para ver tu progreso; una de ellas es simplemente observar y ver cómo te queda la ropa. Si ves que los pantalones te van quedando anchos de cintura es que realmente estás adelgazando.

También puedes optar por medirte con una cinta métrica y apuntar tu progreso. Al igual que en el caso de la báscula, la mejor opción es medirte una vez a la semana, por las mañanas en ayunas pero después de haber ido al baño. Puedes tomar medidas por ejemplo de cintura, cadera, muslos y brazos e ir comparando tus cifras de semana en semana.

Plicómetro o adipómetro, aparato para medir grasa corporal

Otro método acertado sería medir el porcentaje de grasa corporal. Aunque existen básculas específicas para ello, son aparatos caros y no siempre del todo precisos. Existe también un pequeño aparato llamado plicómetro que de forma sencilla te ayudará a conocer tu porcentaje de grasa corporal.

Como referencia, en un hombre normal este porcentaje debería estar entre el 12% y el 19% y en mujeres entre el 17% y 23%.

Así que recuerda, aunque la báscula es un buen indicativo, ¡no es el único! Si a pesar de que te ves más delgado la báscula no baja de peso, es posible que lo que pase es que te estés poniendo en forma y en este caso, la báscula engaña.