Lo que debes saber sobre la ingestión de proteínas
La ingestión regular de proteínas de alta calidad es esencial para optimar la estimulación de las tasas de síntesis proteica muscular como medio de prosperar la rehabilitación del músculo esquelético.
El efecto del consumo de proteínas por medio de la matriz alimenticia es aún poco evidente, en tanto que la mayor parte de los estudios se centran en los efectos de las fracciones proteicas apartadas. Teniendo presente la relevancia de invertir poco a poco más en un patrón alimenticio que priorice el comestible integral. Se ha publicado una investigación reciente en donde se equiparan las contestaciones de síntesis de proteínas musculares. Teniendo en cuenta el consumo de huevos enteros y de claras de huevos a lo largo del periodo de restauración del ejercicio.
Evidencia sobre la ingestión de proteínas
Mediante un diseño crossover, diez hombres entrenados recibieron infusiones continuas de fenilalanina y leucina y después se recogieron biopsias musculares y muestras de sangre para determinar la señalización intramuscular y la síntesis de proteína miofibrilar.
Tras los procedimientos descritos, los participantes efectuaron en ayunas un protocolo de ejercicio resistido consistente en cuatro series de diez reiteraciones al ochenta por ciento de diez RM para 2 ejercicios de piernas (silla extensible y leg press).
Tras el ejercicio, los participantes consumieron huevos enteros (dieciocho g de proteína, diecisiete g de lípidos) o bien huevos claros (dieciocho g de proteína, 0g de lípidos). Se recogieron muestras de sangre y biopsias musculares para valorar el cómputo proteico muscular.
Como resultado, la biodisponibilidad de la leucina postprandial fue afín tras el consumo de huevos enteros o bien de claras de huevo. El consumo de los dos se asoció con un incremento de la fosforilación de proteínas. Mismas que estimulan la síntesis proteica.
Sin embargo, la ingesta de huevos enteros, en comparación con la ingesta de claras de huevo, ha potenciado la tasa de síntesis de proteína. Sobre todo tras el ejercicio. Los autores discuten que este hecho puede justificarse por la mayor velocidad con que la leucina llega a la circulación. En especial tras el consumo de huevos enteros, en comparación con el consumo de claras de huevo.
Si bien aún se dispone de poca información sobre los efectos de la ingesta de proteína derivada de la fuente alimenticia. El estudio muestra que es posible lograr las recomendaciones cada día en una dieta equilibrada y también personalizada.