La piel del pecho y el escote es muy susceptible de ser afectada por la radiación solar, lo cual puede hacer que se manche y arrugue con más facilidad que otras partes de nuestros cuerpos. Sin embargo, no sólo los rayos del astro rey perjudican esa área de nuestra piel, pues otros elementos ambientales, tales como el aire, el frío y la contaminación, pueden llevar a resecarla, alejándola de su aspecto visual más deseado.
A pesar de su delicadeza, muchas veces no le proporcionamos los cuidados que deberíamos, pues solemos concentrarnos en mantener la cara, piel y brazos radiantes, en virtud de ser muy visibles, por parte de terceros. No obstante, el área del escote también representa un elemento muy atractivo de cara a otras personas, por lo cual debemos procurarle todos los cuidados necesarios.
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Características propias
La piel del pecho y escote suele ser especialmente afectada por el paso del tiempo, en virtud de su ubicación, así como por aspectos de su conformación. Por ejemplo, la zona del escote cuenta con una piel sumamente delgada y carece, tanto de glándulas sebáceas, como de una estructura muscular de soporte propia. De igual modo, esta puede verse afectada naturalmente por el peso de los senos, lo que puede incidir en que se arrugue bastante rápido. Adicionalmente, con el paso del tiempo, la piel en su conjunto, puede perder grandes cantidades de colágeno y elastina, viéndose más ajada y opaca.
¿Cómo cuidarla?
Debido a lo anterior, resulta imprescindible prodigarle unos cuidados específicos, en virtud de sus características diferenciales, así como las mismas atenciones que se destinan al resto de las partes de nuestras pieles. Es por ello, que a continuación te propondremos un conjunto de alternativas naturales para preservar la belleza de la dermis del pecho y escote, por una cantidad de tiempo mayor. Recuerda que el cuidado de la cara es tan importante como el del cuello, escote y pecho.
Mantener el torso erguido
En primer lugar, tenemos que resulta muy útil mantener una postura adecuada, manteniendo la espalda recta y los hombros ligeramente hacia atrás, como medio para evitar que el peso de los senos proyecte la piel del escote hacia abajo. Esto evita que la piel del escote se arrugue y pueda quedar tirante. Esto es tan necesario cuando caminas, como cuando te encuentras sentada.
Utilizar cremas hidratantes
Como el escote no cuenta con la presencia de glándulas sebáceas, su piel tiende a requerir de algún tipo de hidratación exógena, la cual puedes suplir con cremas o aceites hidratantes, así como una combinación de ambos. Cabe destacar que no resulta necesario que adquieras algunos de los tratamientos cosméticos que venden en farmacias o boutiques, pues tú puedes realizar tus propias fórmulas, desde la comodidad de tu hogar.
Desde aquí, te recomendamos licuar el contenido equivalente a una taza de cristales de aloe vera (sábila), el cual puedes extraer directamente de la planta, junto con 3 cucharadas de aceite de argán, una vez mezclados, deberás aplicarte la sustancia, mediante masajes circulares sobre el pecho y el escote, justo antes de ir a dormir. A la mañana siguiente deberás retirarlo completamente con abundante agua. Este tratamiento se otorgará la hidratación que requiere tu piel, mientras estimula la regeneración de sus células.
Hacer ejercicios musculares
Para mantener la elasticidad de la piel del pecho y el escote, puede resultar conveniente, realizar actividades físicas en las que se ejercite el músculo pectoral. Esto hará que los senos sean menos afectados por la fuerza de gravedad, reduciendo la tensión sobre la piel del área. Para lograr los efectos deseados, basta con realizar natación o levantamiento de pesas pequeñas. Sin embargo, se recomienda prudencia a la hora de ejercitarse, pues al cometerse excesos, puede reducirse el tamaño del busto, por acción de la quema de los cúmulos de grasa locales. Asimismo, deberás utilizar sujetadores deportivos, para evitar el “efecto rebote” de tu pecho.
Utilizar bloqueadores solares
Para disminuir la aparición de manchas oscuras en el pecho y el escote por acción del sol, resulta útil la aplicación tópica de bloqueadores, principalmente aquellos que contienen filtros orgánicos o minerales. Los primeros tienden a otorgar una buena protección de la piel, mientras evitan dejar evidencias visuales de su utilización. Los últimos, también denominados “físicos”, protegen de modo más eficiente, pero generan un efecto estético desfavorable mientras se utilizan.
Usar sustancias con efecto tensor
Las cremas de efecto tensor también aportan buenos resultados a la hora de preservar nuestra piel, incluyendo la de la zona del escote y pecho. Este efecto también es conocido como “lifting” en el argot cosmetológico y hay muchas empresas que han sacado productos al mercado, que prometen lograrlo. No obstante, a continuación, te proponemos una mascarilla casera que puedes aplicar en cualquier parte de tu cuerpo para contrarrestar el efecto de la gravedad. Para realizarla, deberás licuar un pepino, hasta que quede líquido y luego agregar un huevo y mezclarlo, hasta tener un líquido homogéneo. Luego deberás aplicarla en el área señalada, dejar actuar durante 30 minutos y luego retirar con abundante agua tibia.