Muchos confunden bienestar con salud. Esta palabra es una de las más usadas y grandes de la lengua inglesa, pero también una de las más incomprendidas.

La salud y el bienestar van más allá de la salud física y mental, si no que son procesos activos multidimensionales que dan lugar a una vida más feliz y plena. No se trata simplemente de una cuestión genética o de dieta y ejercicio, sino más bien de ser consciente de nuestro considerable potencial y asumir la responsabilidad de ello.

Hoy en día, el concepto de bienestar no es cuadriculado, sino holístico.

¿Qué es el bienestar?

Según la OMS, el bienestar tiene dos aspectos cardinales:

  • Alcanzar el pleno potencial de un individuo físico, mental, social, espiritual y financieramente.
  • También consiste en cumplir las expectativas personales, familiares y profesionales sin experimentar ningún agotamiento.

A pesar de las muchas definiciones de bienestar, mucha gente puede confundirlo con salud o solo con bienestar físico y mental. Es más holístico, sobre todo después de la pandemia, cuando todo el mundo fue testigo de cómo la enfermedad afectaba a casi todos los aspectos de la vida, no solo a la salud.

El bienestar se asocia principalmente con una buena salud física y mental. Como ambas están interrelacionadas, la otra se verá afectada cuando no se cuide ninguna. Así, mejorar la salud mental repercutirá directamente en las demás dimensiones de la vida. El bienestar es:

  • Una elección más que una obligación
  • Un proceso dinámico
  • Algo más que la ausencia de enfermedad

Bienestar

¿Por qué es importante y está ganando popularidad en el trabajo?

Con el tiempo, el bienestar ha ganado mucha popularidad en lo que se refiere a la salud de los empleados y a los programas de benefactores corporativos.

Según los CDC, las enfermedades crónicas y los problemas de salud mental cuestan a las organizaciones casi el 75% de los costes sanitarios. Así pues, el bienestar en los programas para empleados se ha convertido más en una prevención que en una necesidad.

Está ganando popularidad en el lugar de trabajo debido al aumento de los problemas de salud a los que se enfrentan empleados y empresarios por culpa de entornos laborales insalubres, instalaciones sanitarias deficientes o falta de programas de atención sanitaria.

Dado que los empleados pasan la mayor parte de su tiempo en el trabajo, un entorno infeliz y poco saludable solo contribuirá a aumentar el absentismo y la falta de productividad.

Dar prioridad a una cultura laboral que fomente el bienestar entre sus empleados promoverá

  • Una disminución de la rotación laboral.
  • Un aumento de la satisfacción laboral.
  • Una mejor gestión del estrés.
  • Ayuda a reducir el absentismo.

¿Cuál es la diferencia entre salud y bienestar?

Aunque la salud y el bienestar están interrelacionados, no es lo mismo. Muy a menudo, el bienestar se malinterpreta como salud cuando ambos conceptos son diferentes.

El concepto de bienestar va más allá de la salud física y mental y abarca más ámbitos de la vida. Es un estado óptimo, prosperar para tener éxito y llevar una vida más feliz.

Mientras que la salud, cuando se habla de ella, es más restringida. Por ejemplo, si tienes un buen estado de salud, pero económicamente dices que no eres feliz, no se considerará que estás bien o que vives la vida al máximo. Ya que en algún momento afectará a tu estado mental.

La estabilidad y la mejora de la salud van más allá de la atención sanitaria y los factores ambientales. Requiere una práctica de elecciones y estilo de vida saludables.

Normalmente, cuando la gente se refiere a la salud, suele referirse a la salud física, y el bienestar se considera más sobre su salud mental. Y aquí es donde se solapa con la salud. Es mucho más amplio, ya que abarca muchas dimensiones.

La mayoría de las dimensiones del bienestar van más allá de la salud física, emocional y mental. Abarcan otros ámbitos de la vida, como el espiritual, financiero, laboral e incluso social. Se cree que un componente afecta positivamente a las demás dimensiones de la vida.